Las flores preservadas se utilizan mucho en la decoración del hogar, en ramos de novias, tocados, coronas decorativas de flores… Son flores frescas cortadas en la cima de su belleza y sometidas a un proceso de preservación que mantiene las flores con un aspecto natural conservando su flexibilidad, forma y brillo originales. Si las tratas con cuidado y delicadeza, durarán varios meses o incluso años. Son 100% naturales, prácticamente no requieren mantenimiento y son nuestras flores preferidas para la decoración de nuestros trabajos en ANGELITO DE LA GUARDA.

El proceso

La preservación de flores es un método científico muy moderno que sirve para prolongar la vida de las flores. Se cosechan flores frescas y se les inyecta una mezcla orgánica para reemplazar su savia. Estas flores frescas ahora podrán mantener su textura natural mientras vivan por mucho tiempo.

Las flores conservan su flexibilidad y se pueden cortar y colocar exactamente de la misma forma que se colocan las flores frescas. No necesitan ningún mantenimiento, aunque sí que hay que tener especial cuidado con la luz directa, las corrientes de aire o las fuentes directas de calor; estos factores pueden dañarlas.

Las flores preservadas pueden durar varios meses o incluso años sobretodo si tenemos presenten las recomendaciones anteriores (luz directa, corrientes, fuentes de calor,…). Pero con el paso del tiempo irán perdiendo su color poco a poco.

Las sustancias utilizadas en el proceso de conservación no son tóxicas ni corrosivas, no son cancerígenas, ni reactivas químicamente. Las soluciones y colorantes son los mismos que se utilizan en alimentos y medicina. Por lo tanto, no representan ningún riesgo para la salud o el medio ambiente.

Las flores están disponibles en muchos colores únicos. Dependiendo de la temporada del año, encontramos flores preservadas de diferentes especies y tonalidades. Las más utilizadas para la preservación son las rosas, la paniculata, la hortensia, el eucalipto, el crisantemo o el clavel. Como no todas las flores se pueden preservar, muchas veces las flores preservadas se mezclan con flores secas para conseguir unos arreglos florales espectaculares.

Las flores secas

El secado es el proceso más conocido que utiliza técnicas tradicionales que se han utilizado durante décadas. Es una de las formas más fáciles de conservar las flores durante un período prolongado de tiempo; se trata de un proceso de deshidratación, deshaciéndolas de toda su humedad natural.

Una vez completamente secas, su apariencia natural se ve notablemente dañada, pero un proceso de coloración y montaje puede mejorarla ligeramente. El secado de flores es un procedimiento simple con resultados rústicos, sin embargo, puede haber algunos problemas.

La apariencia suave y natural de las flores frescas se borra por completo durante este proceso y se vuelven extremadamente frágiles y sensibles. Los tallos se romperán con facilidad, los pétalos se caerán y el tinte añadido, para enriquecer el color, seguirá desvaneciéndose. 

Y por todas estas razones, las flores preservadas son una forma perfecta de hacer que esa persona tan especial se sienta querida.

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